domingo, 26 de agosto de 2007


Teniendo 5 añitos estuve ingresada durante tiempo en el Hospital "Doce de Octubre" debido a una encefalitis vírica que me produjo una enfermedad primaria: la rubeola. Todo salió bien, no quedó ningún foco ni ninguna secuela.


Muchas veces, viajo al pasado y mantengo recuerdos muy vivos de aquella época de mi vida.
Me costó mucho saber por qué estaba allí. No sabía que mi habitación tenía un número. Mi ingenio me llevó a poner cosas a los pies de la cama que reconocía cuando iba como un torbellino corriendo por los pasillos buscando mi habitación.
Muchos recuerdos: Sobre todo el recuerdo de otra niña que era mi compañera "de aventuras" , Macarena, que fue abandonada en el hospital. Hace 12 años decidí buscarla pero no la encontré.
La amabilidad de esas personas "mayores";_estaba acostumbrada a ver a mis padres, vecinas y profe del parvulario y pocos más_;era fascicinante! Seguro que, más de una vez llegué a pensar "Quién es mi papá y mi mamá para que me traten así de bien?" L
Otro de los recueros magnificados es la penumbra del hospital. El recuerdo de haber estado en un lugar es gris.
No tuve mucho contacto con otros niños, ya que estaba ingresada en la planta de infecciosos y Macarena y yo revoloteábamos por los pasillos hasta que uno de esos señores que iban con una silla de ruedas, sin decir nada, nos cogían del brazo y nos llevaban a nuestras habitaciones.


Recuerdo, con celos, la habitación de juegos: tenía una pizarra, tizas cuadradas de colores y mesas triangulares que permitían múltiples posiciones y el celo por mi padre: se entretenía el hombre dibujando coches que fascinaban a Macarena.


No había nada más.


Me ha alegrada tanto una noticia que he leido...La creación de la Fundación CurArte .


La Fundación CurArte, es una organización sin ánimo de lucro, que tiene por objetivo mejorar la calidad de vida de los niños hospitalizados, favoreciendo la humanización de los entornos sanitarios, a través de intervenciones psicosociales orientadas a promover el juego, la creatividad y el arte, como recurso de bienestar de estos pacientes.

Por una parte, ya era hora de pensar en los niños que están ingresados. Es un gran parón en la vida saber que estás hospitalizado. El por qué, no tiene ningún interés cuando eres chiquitina.


Los grupos de apoyo, Acción Social y Voluntariados, bien sean profesionales, como es en oncología o no, distan un mundo cuando se trata de adultos o de niños.


Bravo por las nuevas iniciativas!

2 Murmullos....:

Anni Rios dijo...

que recuerdos tan vividos, amiga estoy contigo en eso de reconocer las nuevas iniciativas, te imaginas que seria de este mundo si no existieran gentes que crean fundaciones no lucrativas para ayudar a otros?; te deceo una semana exelente y recuerda que estoy a tus ordenes.

Anni Rios dijo...

amigaaaaaaaaaaaaaaa ve corriendo a este blog que nos cae como anillo al dedo, espero te interese, un beso.

http://piluqui.blogspot.com/